miércoles, 21 de enero de 2015

Me estoy reinventando. Otraaaaa vez

Por enésima vez, again, noch einmal, me estoy reinventando. Buen rollo, sigo en el tajo y espero que mucho rato, y me pone mucho aprender.

Mi nuevo proceso de formación incluye la creación de este blog (¡GRACIAS!), hacía mucho que pensaba hacerlo pero no me decidía.

Mi intención era hablar de medios de comunicación, trabajo en la web desde hace poco y  se supone que tengo una dilatada experiencia y cosas que contar. Pero ¡ay!, mi llegada a una web ha llevado a negro todo mi recorrido. He tenido que aprender TODO desde el principio y de gente mucho más joven que yo.

No tengo prejuicios sobre la edad aunque me pasa lo que a todas las personas: me siento estupenda, me veo estupenda, más serena, con más y mejor capacidad de análisis: mi disco duro interior funciona a velocidad de crucero y almaceno una gran base de datos que se procesar sin problemas. Big data a tope. Otra cosa es la opinión de los demás.

Así que este punto de vista, tan optimista, no es el mismo de mis compañeros. Gente admirable y muy sabia, a pesar de su  edad, me miran con horror cuando me acerco a preguntar. Veo que en su frente se enciende un gran rótulo ¡HORROR, VIENE MI MADRE! Aunque  no me corto resulta un poco cansino, la verdad. Al principio pensaba que me consideraban muy ignorante, en parte tenían razón, y que mis preguntas pueriles, para su nivel de conocimiento, resultaban un incordio. A todos nos ha molestado tener que enseñar a alguien al mismo tiempo que se desarrolla una actividad febril. Así que no desistí en mis intentos de aprender de los demás. CRASO ERROR, me equivoqué de cabo a rabo. Muchos de mis compañeros están en ese proceso mental que se produce cuando abandonas el nido y reniegas de todos tus ancestros. Lo se por mi misma y porque mi hijo está en él.

Hace poco, volvió un compañero de vacaciones y le contaba a otro lo siguiente: yo quiero mucho a mis padres y a mi familia pero estar más de dos días con ellos, puede ser horrible.

Imaginad cómo se me quedó el cuerpo. ¡Al fin lo he entendido! Seguirá...